En "Manila", primer libro de relatos de Santiago Gascón, el Sol es muy pequeño porque se consigue ocultar con una sola mano, pero la Tierra es grande porque hay que cruzar océanos, recalar en puertos, subir montañas y andar caminos.
En "Manila" hay guerras, pero hay vencidos que no pierden la memoria.
En "Manila" hay traiciones y odios, pero hay hombres que se enamoran y dan la vuelta al mundo.
En "Manila" hay celos y secretos familiares, hay canciones y bailes, y hay rencores y también pasión.
"Manila" es el deseo, el miedo, la tristeza, la amistad y el exilio. Manila es un trozo de vida, narrado con la mejor literatura.