Los antiguos, al igual que los salvajes modernos, vieron siempre al hombre como pA de la sociedad y a ésta como inmersa en la naturaleza, dependiendo de las fuerzas cósmicas. Mucho había de especulación en su pensamiento, pero en esas especulaciones se cifró la obra filosófica de los pensadores clásicos griegos y romanos, que aportaron los gérmenes de la filosofía occidental.