Este libro parte del seguimiento de ciento cuarenta y tres pacientes tratadas en terapia familiar entre 1971 y 1987, para luego comparar los resultados de dicha investigación con el resultado de otros cincuenta y tres casos correspondientes a los últimos años. De ello se desprende la descripción de una filosofía terapéutica relacional que supera el viejo colectivismo sistémico y revaloriza la dimensión individual y personal de la paciente y de sus padres. La aproximación trigeneracional --contemplar también a cada uno de los padres en su sufrimiento como hijo de la familia de origen-- se convierte en algo fundamental para comprender las dificultades de los padres y «alimentar» la empatía del terapeuta y de los hijos hacia ellos.
En cuanto a las muchachas anoréxicas, se parte de la definición que Mara Selvini Palazzoli dio en 1963 --«Sentir un defecto en sí mismas»-- para profundizar en el modo en que estas pacientes muestran tipos de personalidad muy diferentes --dependiente, borderline, obsesivo o narcisista-- que requieren distintas intervenciones terapéuticas. No existe la familia de la anoréxica, sino diversos tipos de familias caracterizadas por fenómenos recurrentes y repetitivos: el machismo a veces encubierto de padres narcisistas y la tendencia a encajar humillaciones por parte de madres sobre las que pesa la «obligación» de satisfacer las necesidades de todos los familiares.
Mara Selvini Palazzoli, psiquiatra y gran innovadora de la psicoterapia individual de la anorexia, es considerada uno de los inventores de la terapia familiar, sobre todo a partir de libros como El mago sin magia, Al frente de la organización, Paradoja y contraparadoja o Los juegos psicóticos de la familia, todos ellos elaborados en colaboración y también publicados por Paidós. En 1982 formó un prestigioso equipo de terapeutas con Stefano Cirillo, Matteo Selvini y Anna Maria Sorrentino.