Este trabajo estudia la doble exigencia impuesta por la Constitución a la jurisdicción militar: la limitación de su ámbito al estrictamente castrense y la regulación de su ejercicio de acuerdo con los principios de la Constitución.
El lector podrá encontrar en esta obra un riguroso análisis de la jurisdicción castrense en el que la autora no se limita a detectar los principales problemas que presenta la configuración actual de la justicia castrense ?centrados fundamentalmente en el perjuicio que ocasiona a la independencia judicial?, sino que ofrece soluciones acordes con el ordenamiento jurídico y, en su caso, con los sistemas jurídicos próximos al nuestro.
Finalmente, se pone el acento en la necesidad de reafirmar el prestigio de los jueces militares y afianzar la seriedad institucional de la Justicia, pues no parece razonable que en un Estado de Derecho existan dos organizaciones judiciales, y sólo una de ellas observe las garantías constitucionales de la Jurisdicción.