Este libro trata del extraño zapatero Jacob Böhme (1575-1624); del misterio de su pensar y del sorprendente lenguaje en que lo expresa, pues nunca la magia, ni la mística fueron tan lógicas. Según Hegel, Böhme es «el primer filósofo alemán con un carácter propio». Newton, Novalis, Goethe, Schelling y Ernest Bloch admiraron sus libros. Su obra representa la continuidad de una tradición metafísica que culminó en el siglo XIII con Eckhart y, a la vez, una manera totalmente nueva de pensar y sentir lo humano y lo divino. Para Böhme, «Dios solo es el todo y el gran abismo que hay por todas partes». Dios es la nada que, anhelante de ser, se autoengendra eternamente y eternamente se engulle. Esta intuición le produce una «áspera melancolía y tristeza, viendo la gran profundidad de este mundo»; y contemplando en su espíritu la entera creación, encuentra en todas las cosas mal y bien, amor e ira, «y esto», dice, «me puso muy confuso y melancólico». Böhme saldrá de la melancolía filosófica ;que le producen las limitaciones de la razón humana ante los abismos divinos; a través de un titánico proceso de pensar, sentir y expresar su visión mística. Éste es el primer libro escrito en castellano que se ha propuesto la tarea, estrictamente teórica, de exponer con claridad el difícil pensamiento de este desconocido filósofo. Esta nueva edición revisada por el autor amplía la que, en 1985, se publicó con el título Objetos de melancolía.