• PERRA DE ALEJANDRIA, LA

    PEDRAZA, PILAR VALDEMAR (ENOKIA, S.L.). Ref. 9788477024408 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    LEER UN FRAGMENTOLa protagonista ubicua de esta novela es la ciudad deAlejandría, la más inquieta y cosmopolita del orbe mediterráneoa comienzos de la era cristiana, donde Pilar Pedraza escenificamagistralmente un tiempo convulso, inicio de la decadencia de la gran metrópoli,rubicón del auge del cri...
    Ancho: 140 cm Largo: 215 cm Peso: 620 gr
    No disponible
    12,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7702-440-8
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/05/2003
    • Any d'edició : 2003
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : PEDRAZA, PILAR
    • Número de pàgines : 256
    • Col·lecció : GRAN DIÓGENES
    • NumeroColeccion : 1
    LEER UN FRAGMENTOLa protagonista ubicua de esta novela es la ciudad de

    Alejandría, la más inquieta y cosmopolita del orbe mediterráneo

    a comienzos de la era cristiana, donde Pilar Pedraza escenifica

    magistralmente un tiempo convulso, inicio de la decadencia de la gran metrópoli,

    rubicón del auge del cristianismo que habría de acabar con

    siglos de tolerancia y eclecticismo cultural.

    En La perra de Alejandría, esta crisis de

    civilización se encarna en personajes como el cínico Elpidio,

    líder local de la secta del perro, quien, aunque cuenta con casa

    y familia, vive en la calle, siguiendo el ejemplo del gran Diógenes;

    Críspulo, el ambicioso y despiadado obispo cristiano de Alejandría,

    dispuesto a todo para arrinconar las creencias paganas e imponer la «fe

    única»; Melanta, hija del astrónomo Filoteo y profesora

    en el Museo, iniciada en la secta órfica y capaz de suscitar la

    epifanía del dios más libre del Olimpo: Dioniso; Teófila

    Lágida, gran dama y presidenta de las cofradías dionisiacas;

    o Mihal Gospod, conocido como Bárbaro, príncipe dacio en

    el exilio afiliado a la secta del perro (los cínicos), verdadero

    hilo conductor de los terribles episodios que narra esta novela.

    La ciudad de Alejandría se prepara y engalana para

    celebrar las fiestas dionisiacas. Una mañana aparece muerto El Rubio,

    misterioso personaje que vive en la calle como un indigente, aunque es

    considerado en secreto por los cofrades dionisiacos como una encarnación

    del dios, ensartado en un grueso y largo palo. Este crimen -en el que

    se puede ver un macabro reverso de la crucifixión cristiana- achacado

    a la guardia del obispo, provoca una tormenta de episodios sangrientos

    y venganzas que acabará de un modo sorprendente, fantástico

    e inquietante, al más puro estilo de la autora.