Durante dos años Antonio Álvarez-Solís se ha comunicado diariamente con los oyentes de Radio Euskadi a través de una carta que comenta los hechos más sobresalientes del día, vistos esencialmente desde su residencia en Madrid. El libro que sigue recoge, en forma de simples y escuetos apuntes de un «Diario» personal, los temas más relevantes que dieron origen a esas cartas. El autor no ha fechado las citas ni los comentarios porque pertenecen a la memoria viva y próxima de todos los vascos. Son, pues, incitaciones a la rememoración inmediata. El libro, escrito por una persona que dedicó toda su vida al análisis de los hechos públicos, fundamentalmente en el Estado español, es un libro de perfil nítidamente político. Por ello ha querido Álvarez-Solís encabezarlo con un prólogo para vascos en donde trata de dejar claramente establecido el horizonte desde el que contempla su quehacer crítico respecto a Euskal Herría. Cierra el volumen un epílogo en que invita a los encastillados en el llamado españolismo a ultranza a una reflexión acerca de lo que España significa como problema para algunas naciones periféricas, Euskadi en primer término. Su visión del soberanismo vasco está animada por el deseo de establecer desde la plena libertad del pueblo euskaldún una relación pacífica y fructífera con España, lo que el autor considera una empresa histórica repleta de dificultades, pero no por ello menos deseable.