La naturaleza obsesiva de las fantasías, las complejas lealtades que conlleva la amistad y la cautelosa aproximación a la sexualidad y al mundo de los adultos conforman el verdadero pulso de esta exquisita novela ?ganadora del Premio Whitbread de Novela 2002? plena de imágenes sensoriales que rezuman cierto matiz nostálgico y agridulce propio de las evocaciones del pasado. El súbito rastro del inquietante y casi olvidado aroma de la alheña conduce a Stephen Wheatley a regresar al escenario de un verano de su infancia que recuerda vagamente. En una tranquila calle de las afueras de Londres, mientras una lejana Segunda Guerra Mundial asola Europa, dos niños, Stephen y Keith, se enrolan en un particular juego bélico: espiar a los vecinos, anotar sus movimientos y desentrañar sus secretos. Una mañana, Keith confiesa a su amigo que su madre es una espía al servicio de los alemanes. Esta desconcertante revela-ción hará que el inocente juego tome un giro inesperado y siniestro, transformando la rutina de una simple ama de casa y las costumbres de la vida familiar en claros indicios de catástrofe. De pronto, todo el vecindario está lleno de pasajes subterráneos, olvidados héroes de guerra y agentes enemigos. Cuanto más observan su entorno, más extraño y sospechoso les parece todo a su alrededor, incluidas sus propias familias. Pero cuando el mundo encubierto que ambos han imaginado emerge de las sombras, los dos chicos se encuentran engullidos por un misterio más profundo y doloroso de lo que hubieran deseado: el mundo de los adultos, lleno de mentiras ocultas, conflictos silenciados y violencia soterrada.
Trazada con la prosa elegante y ágil de Michael Frayn ?autor de La trampa maestra y de importantes éxitos teatrales como el reciente Copenhague?, esta historia sobre la amistad, la inocencia y el despertar a la realidad de la vida permitirá al lector disfrutar de infinitos instantes de gran literatura.