Un escalofriante relato en torno al sentimiento de culpabilidad de una madre. Menley jamás ha dejado de considerarse responsable de la muerte accidental de su hijo de dos años. A raíz de ello, su matrimonio con Adam, un brillante abogado criminalista, empieza a desmoronarse. La pareja intenta rehacer su vida trasladándose a Cape Cod, un lugar de ensueño en la costa. Sin embargo, ninguno de los dos imagina que acaban de dar un paso fatal; la casa señorial que alquilan oculta secretos terribles. Una siniestra conspiración se cierne alrededor de Menley... Reseña:
«Con este escalofriante relato apenas podrá conciliar el sueño.»
Cosmopolitan