¿Qué aparecerá después del modelo tradicional de familia? ¿Un nuevo modelo, como opinan muchos, o hemos de creernos esos síntomas que anuncian su disolución, según indica el porcentaje cada vez mayor de divorcios? De lo que no cabe duda es de que, hoy en día, incluso en la cotidianeidad de las relaciones estables pueden surgir muchas más preguntas que antaño. Por ejemplo: ¿queremos vivir juntos, o cada uno debe conservar su propia vivienda? ¿Queremos tener hijos, ahora o después, o preferimos no tenerlos? En la vorágine del mundo actual, cada vez son menos las cosas inamovibles y definitivas. Cada vez es más frecuente que debamos empezar de nuevo a afrontar nuevas decisiones. Es verdad que los seres humanos siguen viviendo a través de los vínculos, pero éstos son ahora de otro tipo.
Elizabeth Beck-Gernsheim nos muestra en este libro cómo la familia tradicional no necesariamente debe desaparecer o disolverse. Pero es evidente que perderá para siempre la situación privilegiada que durante tanto tiempo ha mantenido. Su importancia cuantitativa se reduce, e incluso van apareciendo nuevos modelos de relación que no tienen por qué apuntar a una vida en soledad sino a lazos de otra índole. Y también surgen así formas de transición que delinean los contornos de lo que ya se está empezando a llamar la familia posfamiliar.