El asesino de Alcibíades, el ateniense Polémides, va a ser juzgado por traición y previsiblemente ejecutado. Jasón se hace cargo de su defensa con mucho desagrado: Polémides no solo es un asesino sino también, lo que es peor, un traidor, que no dudó en ponerse al servicio de Esparta en contra de su patria.
Jasón, pues, debe escuchar la historia de Polémides y no puede evitar sentirse conmovido por ella. Es la historia de un soldado subyugado por el encanto de Alcibíades, a quien siguió durante todas las guerras del Peloponeso, que acabaron con la destrucción del poder ateniense. Y que al final se encontró con que había perdido todo: jefe, amores, honor... y también, posiblemente, la vida.