Este libro se inscribe en una nueva ola de renovación de la cultura democrática a partir de la reevaluación de la naturaleza y el funcionamiento de las instituciones locales y de su relación con la ciudadanía. A partir de los años 70 el doble juego de los movimientos populares urbanos y del pensamiento crítico de los sectores intelectuales y profesionales produjo ya una importante renovación de las políticas locales. Luego los ayuntamientos democráticos prosiguieron la acción y convirtieron el discurso y la movilización social en programas de urbanismo y sociales, en equipamientos y en mecanismos participativos.