Durante mucho tiempo se consideró que terapia sistémica era sinónimo de terapia familiar. Hoy esa limitación ha desaparecido: el enfoque sistémico, sus métodos y sus técnicas pueden aplicarse con provecho a la terapia individual. Esta obra describe la primera adaptación que se ha realizado del modelo sistémico al contexto individual.
El libro se divide en dos partes: la Primera, dedicada a la teoría; la Segunda, a la presentación de casos clínicos. Los autores describen un tipo de terapia que aún se está experimentando, denominada ?breve-larga?: una terapia de no más de veinte sesiones, que se realizan con intervalos de dos a cuatro semanas; su duración total no es superior al año y medio.
La obra se ocupa de los aspectos que conciernen a la organización de la terapia (indicaciones, diagnóstico, objetivos, duración), a la posición del terapeuta respecto del cliente y a la relación con este, y de los asuntos más amplios, como las cuestiones éticas y ?filosóficas? de la terapia.