Un niño hace 10 agujeritos en la tierra en los que coloca 10 pipas de girasol y espera a que la naturaleza siga su curso: que las semillas broten y se conviertan en 10 grandes flores amarillas. Pero los lectores comprobarán que no ocurren así las cosas. A medida que vemos cómo las semillas germinan y crecen, vemos cómo diferentes animales y circunstancias van haciendo desaparecer las plantas. Se establece un juego que mantiene la tensión del lector y los niños pequeños podrán aprender cómo se comporta la naturaleza. Las ilustraciones tienen una gran capacidad narrativa y, aunque el texto es escaso, dan mucho juego para hablar e interpretar.