• MAESTROS SAGRADOS SAGRADOS MONSTRUOS

    BEATON, CAPOTE, DALÍ, PICASSO, FREUD, WARHOL Y OTROS

    RICHARDSON, JOHN ALIANZA EDITORIAL, S.A. / ADN Ref. 9788420641331 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    MAESTROS SAGRADOS, SAGRADOS MONSTRUOS es una galería de retratos correspondientes a algunas de las figuras creativas más curiosas que el crítico de arte John Richardson ha tratado a lo largo de una carrera profesional de más de medio siglo. Desde el doctor Barnes, un monstruoso coleccionista de Fila...
    Dimensions: 225 x 150 x 40 cm Peso: 804 gr
    No disponible
    30,00 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-206-4133-1
    • Encuadernació : Cartoné
    • Data d'edició : 01/03/2003
    • Any d'edició : 2003
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : RICHARDSON, JOHN
    • Traductors : MARTÍNEZ-LAGE, MIGUEL
    • Número de pàgines : 488
    • Col·lecció : LIBROS SINGULARES (LS)
    MAESTROS SAGRADOS, SAGRADOS MONSTRUOS es una galería de retratos correspondientes a algunas de las figuras creativas más curiosas que el crítico de arte John Richardson ha tratado a lo largo de una carrera profesional de más de medio siglo. Desde el doctor Barnes, un monstruoso coleccionista de Filadelfia para quien sus cuadros no eran más que un medio de obtener brillo social, a Peggy Guggenheim, que utilizaba a los pintores para calmar otras necesidades más humanas. Pasando por Cecil Beaton, Dalí y Gala, Miró, Andy Warhol, Nina Kandinsky y

    Braque; figuras de la pintura contemporánea como Brice Marden y Lucien Freud, escritores como Truman Capote o actores como Anthony Hopkins.

    Como su libro anterior, El aprendiz de brujo. Picasso, Provenza y Douglas Cooper, también editado en Alianza Editorial, Maestros sagrados, sagrados monstruos es un retrato incisivo de una época ya periclitada de la que Richardson, uno de los últimos observadores perspicaces de la misma, rescata del olvido la fama de algunos de sus personajes. Richardson conoce sus vivencias y habla con la autoridad de alguien que los entiende a la perfección. Sus retratos son siempre penetrantes, punzantes, incluso escabrosos en ocasiones. No omite las miserias humanas, revela el lado oscuro del «glamour» de una determinada sociedad ilustrada. El ingenio de Richardson, elegante y sofisticado, es a veces mordaz. Su capacidad de presentar primeros planos en marcado contraste con la imagen de aquellos a los que habitualmente sólo se ve desde lejos, no tiene precedentes en los anales del arte del pasado siglo.