«El erudito Montague Rhodes James (1862-1936), preboste
del Eton College, arqueólogo de renombre y reconocida autoridad
en manuscritos medievales e historia de las catedrales, siguiendo su vieja
afición a contar relatos de fantasmas durante las Navidades, se
ha convertido poco a poco en un cultivador de primera fila de la literatura
espectral, y ha llegado a servir de modelo a una larga serie de discípulos».
Así presenta otro genio del terror, H.P. Lovecraft, al indiscutible
maestro del relato de fantasmas victoriano M.R. James.
Para James, el relato de fantasmas era todo un arte y debía ajustarse
a tres normas esenciales: la historia debe tener un marco moderno, para
acercar la experiencia al lector, los fenómenos espectrales deben
ser malévolos más que beneficiosos, pues se busca provocar
el miedo, y debe evitarse escrupulosamente la jerga técnica del
«ocultismo» con objeto de no ahogar la emoción directa que suscita
la historia.
Más historias de fantasmas de un anticuario apareció
en 1911. «De los siete relatos que contiene --comenta James-- los
seis primeros son producción navideña; el primero de ellos,
?Una historia escolar?, lo escribí especialmente para la escuela
de coro del King?s College. ?Los sitiales de la catedral de Barchester?
se publicó en la Contemporany Review. ?El señor Humpreys
y su herencia? lo escribí para completar el volumen».