Desde que en Irán se instauró la República Islámica en el año 1979, el apartheid hacia las mujeres fue en aumento. A la restricción de derechos por el mero hecho de haber nacido hembra, se sumó, entre otros, el castigo de la lapidación por cometer el delito de adulterio. En este escenario irrumpe Shahrnush Parsipur, y lo hace de la mano de mujeres indómitas, valientes y con ganas de existir por encima del yugo fálico. Causó un gran revuelo en su país de origen al tratar temas tabúes como la virginidad, el deseo y la libertad sexual de la mujer.