Ante el persistente, desmedido e irracional uso de la violencia que se aprecia en bastantes de los conflictos actuales, el enfoque preventivo ha recibido un renovado impulso desde numerosas y relevantes instancias de la comunidad internacional. Entre las instituciones que han dado recientemente pasos significativos en mejorar sus políticas de prevención de conflictos violentos se encuentran las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa y la Unión Europea. Aún es pronto para extraer conclusiones sobre la efectividad, transcendencia y grado de compromiso de estos cambios estratégicos en el afrontamiento de las dinámicas de los conflictos. Por su peso específico e influencia en la esfera internacional, se ha considerado oportuno analizar comparativamente las orientaciones, estrategias y estructuras de las políticas de prevención de conflictos violentos de Estados Unidos y de la Unión Europea. Este análisis se aborda desde la perspectiva deseable de un asentamiento definitivo de la cultura preventiva en las citadas instituciones como resultado de un manejo constructivo de los conflictos centrado en la gestión de paz.