Durante m225;s de doscientos a241;os la 243;ptica empresarial ha estado regida por la econom237;a de la oferta. Las empresas se han concentrado en crear productos y servicios y luego, gracias al marketing, la publicidad, la distribuci243;n y la promoci243;n, han estimulado la demanda de esos productos y servicios.
Rick Kash demuestra, apoyado en razones de peso, c243;mo el mercado ha cambiado de forma fundamental y permanente, por lo que las empresas est225;n obligadas a replantearse y subvertir la cl225;sica ley heredada de Adan Smith. Es lo que han hecho compa241;237;as de 233;xito como MacDonald's, EMC, Sears o Gatorade, que aplicando la Estrategia de la Demanda, una herramienta creada por Kash, empezaron por determinar la demanda, actual y naciente, y s243;lo entonces crearon los productos y servicios id243;neos para satisfacerla.
Determinando primero cu225;l es la demanda existente y previendo, a continuaci243;n, las necesidades nacientes de los mercados que se quieren alcanzar, las compa241;237;as pueden crear productos 250;nicos, que sean los que mejor satisfagan las necesidades del consumidor. En lugar de verse obligadas a competir en precios, pueden triunfar sobre la competencia compitiendo en valor, al ofrecer los productos y servicios que mejor respondan a la demanda existente. Como resultado, esas empresas pueden vender a precios m225;s altos sus productos y mejorar su margen de beneficio.
La nueva ley de la demanda y la oferta redefine las reglas de juego de la econom237;a actual, y proporciona a los directivos la herramienta que necesitan para enfrentarse con 233;xito a los retos que ya est225;n aguardando a las empresas de todos los sectores en este inicio de siglo.