Tras la muerte de su madrina, la humilde joven Maria Joya hereda su oficio de yerbera oficial en Guayacán, un pequeño pueblo situado en la ladera del Volcán de Fuego. Joyita irá descubriendo el prodigioso y telúrico destino que le aguarda cuando los convidados del Volcán, una misteriosa cofradía, la requieran para iniciarla en sus propios poderes.Por medio del don de penetrar en los sueños de los mortales aprenderá a "descubrir, a través de lo que los demás desean, aman, o temen, la esencia de su verdadera naturaleza".
Un viaje alucinante que difumina magistralmente las fronteras entre la realidad de la vida rural y sus gentes sencillas y el poder de la fuerza interior y la imaginación.