Moisés Froissard se dedica a salvar vidas. Trabaja de «cazador» para el Club Olimpo, una macroempresa con una intrincada red internacional que actúa en las zonas depauperadas del mundo, en los lugares donde se ha producido un desastre natural o una guerra, y en las costas cuando es apresado un nuevo contingente de pateras abarrotadas de inmigrantes. Él selecciona y rescata a los ejemplares más bellos de entre los supervivientes del infortunio y la inmigración, y el Club se encarga de someterlos a un laborioso proceso de reeducación y lavado de imagen para convertirlos en máquinas sexuales, capaces de satisfacer los deseos de clientes ricos y caprichosos. Audaz y corrosiva desde la idea inicial hasta su resolución, Los príncipes nubios sumerge al lector en un espectáculo sobrecogedor, una visión descarnada y cruel de cómo las formas de explotación se adaptan a los nuevos tiempos. Juan Bonilla regresa a la novela dosificando humor negro y acción en una narración de inquietante actualidad galardonada con el Premio Biblioteca Breve 2003. El jurado quiso destacar «la creación de un personaje insólito dentro de una profunda ambigüedad moral y la acritud y lucidez con que describe un aspecto extremadamente conflictivo de la sociedad de nuestros días».