Desde el día que le invitaron a la fiesta del cielo, el pavo real no deja de contemplarse en las aguas del lago, preguntándose si su belleza y sus movimientos de baile serán los adecuados. Preocupado, pide opinión a cuantos animales encuentra.
Si cada uno piensa de forma diferente, ¿por qué dar tanta importancia a la opinión de los demás?