Las teorías de Vygotsky son fundamentales para cualquier debate serio sobre los procesos de aprendizaje de la infancia. Según Vygotsky, los niños no se desarrollan aislados, por lo que el aprendizaje tiene lugar cuando interaccionan con el entorno social. Es responsabilidad del enseñante establecer en el aula una situación educativa interactiva en la que el niño aprenda de una manera activa y él emplee sus conocimientos para guiar este aprendizaje.
Por sí solo, este libro justifica el creciente interés por la obra de Vygotsky e ilustra las implicaciones pedagógicas de los trabajos que se están desarrollando bajo la influencia de sus teorías. El texto ofrece una perspectiva general de la difusión que han experimentado sus escritos originales e identifica áreas para el desarrollo futuro de sus ideas. El autor examina las nuevas posibilidades generadas a partir de aquí en el contexto de las prácticas de enseñanza y aprendizaje en la escuela, así como en otros ámbitos, y detalla cómo se puede aplicar en el aula la teoría vygotskiana.
Se trata de un volumen imprescindible para estudiantes y académicos de los campos de la educación y de las ciencias sociales, pero también será de gran interés para todos aquellos que se interesen por las prácticas pedagógicas modernas, tanto en el terreno de la educación como más allá de ella.