La figura del político liberal Segismundo Moret resulta clave a la hora de comprender la historia política española del último tercio del siglo XIX y principios del XX, período del Sexenio democrático y de la Restauración. Su presencia en las altas esferas de la política entre 1868 y 1913 le convirtió en pieza esencial de los problemas de aquella época: la construcción de un régimen político liberal y parlamentario, la pérdida de las últimas colonias ?Cuba, Puerto Rico y Filipinas?, las polémicas entre librecambistas y proteccionistas, el intento de desplegar una política exterior más relevante, los primeros tanteos de una política social, la Ley de Jurisdicciones, la ruptura del turno de partidos en que se basaba la estabilidad de la Restauración y los esfuerzos por democratizar dicho régimen político. Su trayectoria nos muestra que, desde su pertenencia a las corrientes democráticas del liberalismo de su tiempo, buscó reformar la realidad política, pero al tiempo convivió sin problemas con muchos de sus vicios, como el sistema de caciquismo y clientelas.