El trabajo es una realidad consustancial a la vida en sociedad. Pero esta sociedad es cambiante, habiéndose producido una importante transformación para pasar de la sociedad industrial basada en el modelo de producción fordista-taylorista a la denominada sociedad de la información y el conocimiento. La prestación de servicios tradicional abandona sus antiguas formas para adoptar nuevos caracteres más acordes con el contexto en el que se desarrolla. La norma jurídica, que respondía a aquella concepción clásica o tradicional del trabajo, sufre un fenómeno de readaptación para dar respuestas a las nuevas dimensiones del conflicto social, enfrentándose a circunstancias o situaciones hasta ahora desconocidas y a una redefinición de las fronteras de su ámbito de protección. Este es el análisis sobre el que grita el presente estudio que trata, al menos parcialmente, de apuntar cuáles son los factores que hoy por hoy inciden de un modo más directo en el concepto trabajo y su ordenación jurídica y cuáles son las necesidades a las que debe responder dicha regulación.