Antonio Gamoneda se aproxima a los últimos bordes de la experiencia, allí donde la comprensión no alcanza, y la hace transitable, la puebla con alas de gavilán, robles musicales, frutos negros. El lector que entra en estepaisaje no necesita descifrar cada símbolo como si fuera un número. Los enigmas de la poesía de Gamoneda son, por el contrario, los que ponen nombre a la realidad interiorizada del lector, cubriéndola de verdad y de conocimiento. Libro del frío se presenta como un viaje: comienza con la descripción de un territorio (Geórgicas), señala luego la necesidad de partir (El vigilante de la nieve), se detiene en el medio (Aún), busca amparo en la piedad del amor (Pavana impura) y alcanza el descanso (Sábado), la víspera de una desaparición que puede ser muerte blanca o pricipio de la serenidad. Frío de límites, los veinte poemas que se incorporan a Libro del frío, representa una ampliación del espacio que, en el libro, se abre a la contemplación de la inexistencia. Es la reunión de los últimos símbolos ante la luz de la desapición.