El problema de la invertebración hispánica sigue inquietando a los españoles y su historia constituye la dialéctica entre dos concepciones: la España horizontal, expresada en la «monarquía compuesta» de los Austrias en los siglos XVI y XVII, y la España vertical, que triunfará con la Nueva Planta de Felipe V.
Este libro recorre la trayectoria de las distintas soluciones dadas al «problema de España» y se centra en valorar la «solución» Felipe V y en reconstruir las confrontadas opiniones que su reinado ha suscitado. El autor defiende la relatividad de los juicios de valor sobre la figura del monarca y reivindica un ejercicio de realismo, pues, a su juicio, la solución del problema de España empieza por desdramatizar el problema de su solución.