«Autenticidad reflexiva» analiza la noción de validez del juicio moral después del giro lingüístico de la filosofía, en la llamada época postmoderna. Ferrara recupera el concepto aristotélico de «prudencia» y el de «juicio reflexionante» estético de Kant, para sustituir la concepción moderna de autonomía del sujeto por la de autenticidad, como fundamento de los juicio morales. Para ello analiza este concepto de autenticidad a partir de su uso en el psicoanálisis, la sociología y la teoría de la obra de arte.