Doce estudios, reza el subnstítulo, que señalan todos hacia la interacción de los dos términos del título: el acceso de la historicidad en el contexto de una Ilustración, la británica que no sigue los moldes, ritmos y maneras de la continental, especialmente la de matriz francesa. Empieza por ser una ilustración conservadora y por admitir una fuerte impronta clerical. Con todo esto se compromete el marco genético del liberalismo. En el texto campean nociones de corrupción, esntusiasmo, educación, moralidad, historia, valor, virtud, derechos y economía en su acuñación expresiva en lengua inglesa entre finales del siglo XVII y finales del siglo XVIII. Se trata, desde un cierto punto de vista, de la adquisición de una conciencia histórica en el marco de la interacciones de un entramado imperial, con la independencia, que no revolución, americana al fondo