Esta obra plantea y justifica la necesidad de educar a las personas con discapacidad intelectual desde perspectivas de salud (higiene, sexualidad, ocio, ...). Describe un material didáctico original que ha sido aplicado y evaluado con excelentes resultados. Puede resultar muy útil a cuantas personas están preocupadas por el amplio y diverso colectivo de jóvenes y adultos con diferentes necesidades educativas (en programas de diversificación curricular, de transición a la vida adulta, de garantía social, centros ocupacionales, etc.), pues se basa en una concepción integral de la salud y de la educación que permite abordar buena parte de los contenidos que precisa su formación.