Los Oppermann, una familia de la alta burguesía de Berlín, experimentan las consecuencias de la llegada al poder del nacionalsocialismo, en la Alemania de 1933. La novela transcurre entre noviembre de 1932 y el verano de 1933. Gustav Oppermann, escritor, y su hermano Martin, dueño de un comercio de muebles, van viendo con preocupación la campaña que se va orquestando contra los judíos. Edgar, otro de los hermanos, médico de reconocido prestigio, empieza a sufrir las discriminaciones en el hospital en el que trabaja. Berthold, hijo de Martin y alumno aventajado, es humillado por profesores y compañeros hasta límites insospechados. Los nazis comienzan a boicotear los comercios judíos. El incendio del Reichstag viene a precipitar el imperio de la violencia que se cierne sobre sus cabezas. La campaña contra los judíos pasa de los dichos a los hechos, de la satanización a la agresión organizada. La vorágine termina proyectando dramáticamente a los Oppermann al campo de concentración, el exilio y la muerte.
La importancia de Los hermanos Oppermann es su carácter premonitorio ya que, habiendo sido escrita en el verano de 1933, en un momento en el que el Holocausto era inimaginable, anuncia con una aterradora claridad, con los elementos apasionantes de toda buena trama novelística, lo que va a pasar en Alemania en los años siguientes.