Las aventuras de David Balfour se inician cuando, tras quedar huérfano, emprende un viaje para reclamar sus derechos a su tío Ebenezer. Entonces es secuestrado por este a bordo del bergantín Covenant. Allí conoce a Alan Breck, un proscrito por la ley, que le sumerge en el trasfondo sociopolítico de la guerra civil inglesa del siglo XVIII. Comienza así para él una doble aventura: la derivada de su propia situación personal -un huérfano al que han usurpado su herencia- y de su encuentro con Alan Breck, perseguido por la justicia; al tiempo que se produce su iniciación en el mundo adulto. Al interés del relato hay que sumar la belleza de la prosa de Stevenson.