Carlos llega a Argel para cumplir un contrato de trabajo, con una constructora española, en plena ofensiva terrorista del integrismo islámico. Enseguida conoce a Violeta, una mujer misteriosa perteneciente a la clase dirigente argelina, que le propone convertirse en su amante con dos condiciones: se verán únicamente los jueves y él nunca conocerá su verdadera identidad. Los dos viven un extraño y apasionado romance en un ambiente opresivo, entre el miedo y la incertidumbre. La espiral de violencia, entre los actos terroristas y la represión militar, condiciona todos los aspectos de la vida cotidiana de Carlos y sus compañeros de oficina, cuyo comportamiento se ve alterado por el constante aumento de la tensión. La muerte de dos monjas españolas a manos de un comando integrista acabará de desquiciar la situación. Y los peores presagios y amenazas se harán realidad, cuando también uno de los compañeros de Carlos es asesinado a tiros.