¿Quién no se ha imaginado alguna vez siendo su propio jefe? Mucha gente piensa que aquellos que dirigen un pequeño negocio disfrutan de una posición envidiable: ser su propio jefe, independiente, capaz de ser flexible, de concentrarse en las cosas que le interesan, de organizarse los asuntos a su manera. Pero la realidad es a menudo completamente distinta: el papeleo, la administración, la legislación, el banco y más papeleo después, la administración de nuevo. A la larga un negocio sobrevive o fracasa en función de su éxito en el mercado. El éxito depende de una serie de factores, como por ejemplo qué es lo que vende, dónde y cómo lo vende, y la calidad de cada clase de servicio que se proporcione antes, durante y después de la venta.
La intencionalidad de Marketing con un presupuesto ajustado es proponer una serie de actividades promocionales y de venta, demostrar los métodos que permiten que esas pequeñas actividades se lleven a cabo a bajo coste, y exponer la manera de conseguir que la empresa crezca de forma rentable.