Un cuarto de siglo después de su publicación en los Estados Unidos, la aparición de la versión española de la obra de Pocock constituye un acontecimiento intelectual de primera magnitud por dos motivos: por un lado, supone un excepcional ejemplo de investigación sobre la gestación del discurso republicano en Maquiavelo, en Harrington y en los padres de la independencia americana, construido desde la contextualización del discurso propia de la Escuela de Cambridge (Laslett, Dunn, Skinner), de la que Pocock es el principal referente; y, por otro lado, significa una magnífica respuesta al desafío que globalización y postmodernidad oponen a la conciencia histórica, articulada desde un replanteamiento de la categoría de tiempo privativa del viejo Occidente. La propuesta de Pocock entraña una vuelta a la política e implica una decidida toma de postura en un momento en que la democracia constitucional se halla inmersa en una crisis que sólo la fortuna sabe en que parará.