El relato asume en Alberto Moravia una fisonomía propia, autónoma y distinta respecto a la novela, solamente el relato está en condiciones de explorar la infinita variedad y la espléndida movilidad de la vida.
Alberto Moravia, uno de los narradores más importantes del siglo XX y autor de novelas como "Los indiferentes", "El tedio", "El conformista" o "La romana", alcanza en el cuento su máxima expresividad y originalidad. Buena muestra de ello es el presente volumen, que recoge sesenta y nueve cuentos inéditos que aparecen por vez primera en castellano. Estos relatos, abandonados en las páginas de periódicos como Corriere della Sera o La Stampa por diferentes motivos: olvido, elección deliberada..., se consideran en su conjunto una perfecta muestra de la vitalidad casi biológica de la investigación narrativa moraviana.
Estructurados en tres períodos bien diferenciados (1928-1951), los relatos de los años veinte y treinta confirman la laboriosa búsqueda de temas propios, de un estilo propio, de una entonación propia, cobrando en los años posteriores un protagonismo especial la temática de la guerra mundial y la posguerra. De esta forma la narrativa de la inmediata posguerra se caracteriza por una intensa urgencia autobiográfica y testimonial. A lo largo de 1946 aparecen varios relatos, aquí recogidos, que describen directamente la Italia de la época, con la peculiaridad de expresar la experiencia del autor y de todo un pueblo. Claro ejemplo es «Vida en el establo», que cuenta la huida del autor y su posterior refugio cerca de Fondi, donde su esposa y él pasaron nueve meses antes de poder regresar a Roma. No hay que olvidar asimismo cuentos como: «También los locos se ponen al día», «Estrago y melancolía», «Dos alemanes», «Fuga en la montaña», «Bromas de la guerra»...
Una obra que completa la imagen creativa de una de las plumas más representativas de la literatura universal.