Transcurridos ya varios años desde la entrada en vigor de la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, y del Real Decreto 39/1997, sobre los servicios de prevención, y superado ya el difícil comienzo de su andadura, este estudio aporta un análisis minucioso de unos servicios llamados a desempeñar un papel de especial importancia en la eficacia de la política preventiva en el seno de cada empresa. En dicho marco normativo está el empresario obligado a organizar la prevención de riesgos laborales, aunque se le otorga cierto margen de libertad para optar entre distintos sistemas en función del tamaño de la empresa o la peligrosidad de la actividad. De este modo, podrá, en supuestos excepcionales, asumir personalmente la actividad preventiva, tendrá que designar trabajadores o constituir un servicio de prevención propio y encontrará muchas facilidades para el recurso a terceros (servicio de prevención externo). Al análisis en detalle del régimen jurídico de cada una de estas modalidades organizativas o servicios de prevención se dedica este Manual.