Es una propuesta disciplinar y curricular que intenta ofrecer un espacio de reflexión a los interesados en este campo educativo, para trabajar junto con los padres, buscando alternativas de actuación. La autora analiza y estudia los problemas de la educación familiar como actividad desarrollada por los padres o como intervención social, teniendo como objetivo la aportación de conocimientos dirigidos a proponer intervenciones de acuerdo con las necesidades de las familias actuales. El libro incluye también un capítulo dedicado a la formación en educación familiar, destacando la formación del profesional de la educación.