Con buena letra recoge todas las canciones de Joaquín Sabina, desde sus
inicios hasta la actualidad. Leerlas es descifrar el catecismo de un vividor.
Porque su autor ha sabido crear un personaje que a estas alturas es ya un
auténtico mito popular, ese calavera flaco e irreductible que encarna la
diversión, la nocturnidad, la poesía de la calle, la pasión sin contratos, la
irreverencia, la sinceridad y la utopía.
El lector se sorprenderá al reconocer en estas letras parte de su mundo, y aún
más al descubrir en las anotaciones manuscritas de Joaquín los nombres reales
de los personajes de muchas de sus historias, los homenajes encubiertos a
poetas y compositores, o la ironía con que el autor salda cuentas con su propio
pasado. Los dibujos de Joaquín Sabina y las ilustraciones que ambientan cada
texto permiten disfrutar doblemente de su poesía, una poesía inteligente
y emocionante como pocas.