Un día, mucho antes del nacimiento de nuestros dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que todas mis máscaras habían sido robadas..., escribió el autor de El Loco. En la serie de breves relatos reunidos en torno de esa transformación, Khalil Gibrán (1883-1931), poeta y pintor libanés, redescubre la libertad y la seguridad. La libertad que confiere la soledad bien aceptada y la seguridad proveniente de reconocer que toda comprensión siempre esclaviza algo en nosotros. Animador de un círculo intelectual, intentó renovar la poesía árabe. Escribió en ese idioma y en inglés, lengua que manejaba a la perfección.