La frontera, ese engendro nacido del choque entre dos naciones, conforma el tema principal de este libro estremecedor. Una división, raya blanca pintada en el suelo, tierra de todos y a la vez de nadie, en la que los Estados se desvanecen y los individuos dictan sus propias leyes. Eduardo Antonio Parra, uno de los mayores valores en alza de la literatura mexicana actual, nos golpea con un desfile de cocainómanos, putas y putos, cazadores de recompensas, ejecutivos, travestis o simples desgraciados que recuperan la voz que les pertenece a través de una escritura underground, trepidante y moderna.