Esta colección de relatos de Ángela Labordeta podría haber estado compuesta por doce hiostorias de amor. Y en cierto modo lo está. Pero la autora ha llevado a cabo en cada una de ellas una disección, les ha buscado el envés de las víctimas que el amor deja, de las ausencias capaces de conducir a la locura, del resquemor, del desencuentro.