Tal como los primeros conquistadores españoles llegaron al Río de la Plata armados hasta los dientes, dispuestos a quedarse con el oro y la plata de aquellas tierras dejando a cambio a los indígenas un puñado de espejitos, campanillas y abalorios, los nuevos conquistadores Telefónica, Repsol, Endesa, la SEPI, el BBVA, el BSCH y demás tiburones de la economía española desembarcaron hace unos años en Argentina para quedarse con las joyas de su corona sus redes de teléfonos y de electricidad, sus yacimientos de petróleo, su compañía aérea de bandera... y, ya de paso, también los ahorros bancarios de sus ciudadanos dando a cambio muy poco, y casi todo en forma de sobornos a los miembros más desaprensivos de su muy desaprensiva casta dominante, en perfecta conjunción con los principales políticos españoles: José María Aznar, Felipe González y el propio rey Juan Carlos, en funciones de ocasional broker. Daniel Cecchini y Jorge Zicolillo han hecho un minucioso, apasionado y apasionante trabajo de investigación periodística que, con cifras, nombres y fechas en la mano, pone al desnudo la bochornosa labor de expolio que han realizado en Argentina los nuevos conquistadores, contribuyendo decisivamente a la bancarrota del país.