Tras años de vivir en el extrangero, el protagonista de esta novela -una suerte de alter ego ficticio del autor- entra a trabajar en un centro de estudios científicos donde conocerá al profesor Lentz, un neurólogo empeñado en el diseño de modelos de cerebro humano, sirviéndose de redes neuronales programadas por ordenador. Lentz embarca a Powers en un proyecto tan descabellado como irresistible: programar una red neuronal con un canon de obras maestras de la literatura, hasta que la máquina sea capaz de superar un examen de literatura inglesa. En una suerte de brillante reinvención del mito de Pigmalión, y a medida que se suceden las lecciones, el ingenio se desarrolla y empieza a inquirir por su nombre, sexo, raza, por una zazón de existir. «Uno de los jóvenes escritores americanos que puede considerarse heredero de Pynchon, Gaddis y DeLillo.».The National