En el verano de 1365, una joven monja llamada Joanna muere víctima de las fiebres en la ciudad de Beverley, siendo enterrada inmediatamente por miedo a que se extienda la peste. Un año más tarde, una mujer que afirma ser la monja resucitada aparece en público pregonando historias delirantes sobre milagros y reliquias. Tras la aparición de esta atormentada figura, se suceden una serie de misteriosas muertes, y el arzobispo de York pide a Owen Archer, ex capitán de arqueros y hombre de su confianza, que investigue los hechos. Ni corto ni perezoso, Archer se desplaza a Leeds para entrevistarse con Geoffrey Chaucer, espía del rey Eduardo, quien le pone sobre la pista de un grupo de soldados mercenarios sospechosos de intentar traicionar al rey por encargo de la poderosa familia Percy. Mientras tanto, Lucie Wilson, boticaria y esposa de Archer, procura que la monja le explique la verdad y confiese el terrible secreto que compartía con su hermano.