En contra de las técnicas de marketing tradicionales, que tratan de contar, medir y manipular la propagación de la información, Seth Godin argumenta que la información puede propagarse de un modo más eficaz de cliente a cliente que de negocio a cliente. Godin llama ideavirus a este poderoso diálogo cliente-a-cliente y exhorta con vehemencia a los publicistas y empresarios a crear un entorno dentro del que las ideas puedan replicarse y extenderse por sí solas. Godin sostiene que el futuro pertenecerá a los que establezcan unas bases y unos procedimientos que permitan la interacción de personas con intereses comunes