El volátil concepto de «alma» es a menudo usado para aludir a la inaprensible sede de todo aquello que no alcanzamos a racionalizar. Oponemos la idea de alma a la de cuerpo-materia, pero no entendemos por qué. Lo único que sabemos es que percibimos una onda inagotable de vida y energía que no cesa de crecer, pero de la que no podemos adivinar ni el comienzo ni el fin...