Para expiar sus crímenes, Hércules es condenado a llevar a cabo doce trabajos forzados: Matar al león de Nemea y a la hidra de Lerna, hacerse con el cinturón de la reina de las Amazonas, e incluso amaestrar a Cerbero, el perro guardián de los Infiernos... La alianza de fuerza, astucia y temeridad hacen de Hércules uno de los más célebres personajes mitológicos.