Obra capital de Basilio Valentín que es toda una revelación de las posibilidades de la Alquimia; pues muestra como por una penetración meditativa en la esencia o arquetipo de las cosas, pueden descubrirse sus virtudes inherentes, y el modo de manifestarles útilmente en la práctica del laboratorio. Así descubrió este adepto las propiedades del Antimonio.