Lo barroco, nacida como la mayoría de las obras de Eugenio d'Ors en las páginas del " Glosario " , recoge su propuesta de reemplazar la noción de " el Barroco " , como categoría puramente histórica y restringida al ámbito de las artes plásticas, por la de " lo barroco " , entendida como categoría filosófica, como " constante histórica " , contrapuesta a " lo clásico " . " Lo barroco " debe ser entendido como expresión de una cierta actitud del hombre ante la vida, que cabe reconocer en múltiples manifestaciones del espíritu, en cualquier etapa de la historia de la humanidad. " Lo barroco " designa aquella actitud del espíritu que obedece al ciego impulso espontáneo de la naturaleza; " lo clásico " por el contrario, aquella otra que se propone encauzar tales impulsos mediante su sumisión a un designio libre. Son las " formas que vuelan " frente a las " formas que pesan " . Y el autor, aunque propugna la primacía de " lo clásico " en cuanto expresión más plena del ser del hombre, no puede dejar de sentir la fascinación de " lo barroco " , de esos juegos entre la sensibilidad y la inteligencia, en los que esta última debe salir victoriosa.
La presente edición incorpora como " Apéndice " el artículo Arte portugués, que formó parte de Du Baroque, su edición original francesa, pero que no había sido recogido hasta ahora en ninguna de las ediciones castellanas precedentes.